¿Que puedes hacer por La Garriga?

A continuación te detallamos algunos de los lugares que no debes dejar de visitar.

Villa Romana de Can Terrers

La villa romana de Can Terrers, declarada Bien Cultural de Interés Nacional, es la plasmación del poder de la Roma de hace 2.000 años en la Garriga.
Se pueden visitar libremente las termas, pasear por las salas que hace dos milenios pisaban sus propietarios, y también conocer muchísimas cosas sobre uno de los asentamientos rurales romanos más importantes de Cataluña. ¿Sabéis que el vino que se producía en can Terrers se bebía en Italia, Egipto y Grecia?

Manzana Raspall

La Manzana Raspall es el conjunto modernista más importante de la Garriga y es único en toda Cataluña. Está protegido como Bien Cultural de Interés Nacional. Se trata de una manzana de cuatro casas -la casa Barbey, la Torre Iris, la Bombonera y la casa Barraquer- situadas en el inicio del Paseo y construidas por Manuel J. Raspall entre 1910 y 1913. La Manzana Raspall nos muestra la importancia artística y monumental del trabajo del arquitecto y nos explica los intensos cambios que sufrió la Garriga de hace 100 años. En la plaza del Silenci encontraréis una pequeña estación de interpretación sobre la manzana. Después, paseando por la manzana o participando en alguna de las visitas guiadas que se organizan, descubriréis todo un mundo de detalles e historias escondidas.

La Doma

Con el nombre de la Doma se conoce el conjunto que incluye la antigua iglesia parroquial, los edificios de la Domería y el cementerio viejo.

La primera noticia de la iglesia es del siglo X. La parte más antigua del templo actual, sin embargo, es la nave central, románica, construida en el siglo XII. El aspecto actual de la iglesia data del siglo XVI, momento en que se construyeron la nave lateral con la puerta de entrada al templo, la capilla honda, la sacristía, el campanario, el comunidor y el coro.

El interior de la Doma conserva un magnífico retablo gótico de San Esteban. Es la pieza artística más importante del conjunto de la Doma, de finales del siglo XV.

El entorno de la iglesia de la Doma siempre ha realizado la función de cementerio. Hay interesantes obras arquitectónicas y escultóricas y están enterrados personajes tan notables como el arquitecto Manuel J. Raspall.

Refugio antiaério de la estación

Situado justo al lado de la estación de tren, el refugio antiaéreo de la estación es el primer refugio museizado de Cataluña. Se trata de un refugio excepcionalmente bien conservado, excavado directamente en la roca granítica, con más de 110 metros de galerías.

El refugio fue construido por el vecindario de la Garriga, en 1938, bajo las órdenes de la Junta de Defensa Pasiva local y sirvió para proteger de los ataques aéreos a la población, especialmente cuando las bombas franquistas golpearon mortalmente el municipio el día 29 de enero de 1939.

Es precisamente la angustia y el absurdo de la guerra lo que pretende poner de manifiesto la recuperación del refugio antiaéreo de la estación: mediante paneles, elementos de audio y con un magnífico audiovisual, la visita al refugio le permitirá conocer el evolución del conflicto en Cataluña y, en concreto, en la Garriga, la vida cotidiana en la retaguardia republicana, los estragos provocados por los ataques aéreos franquistas, los trabajos de protección de la población de la retaguardia ..

Campo de aviación de Rosanes

A principios de los años 30 del siglo XX un empresario argentino apasionado por la aviación se construyó en Rosanes, entre La Garriga y l’Ametlla, un campo de aviación particular.

En 1937, durante la Guerra Civil, la República se fijó en el espacio que ocupaba este campo para hacer una ampliación y convertirlo en aeródromo de guerra. El campo tuvo un papel muy importante en los frentes del Segre y del Ebro y, después, en la defensa aérea de Barcelona. Además, también supuso un fuerte impacto para los municipios del entorno.

Un espacio decisivo en la historia más reciente de nuestro país que podemos presentar en toda su integridad. El campo de aviación de Rosanes conserva el espacio y las infraestructuras: los refugios, la torre de control, los edificios de los mandos, el comedor, la garita de vigilancia, el hangar, el chalet racionalista… y todo ello en medio de un entorno y un paisaje magníficos…

El Paseo

Los cambios urbanísticos, sociales y económicos más trascendentales de la historia de la Garriga giran alrededor del Paseo.

El pueblo se convirtió, a finales del siglo XIX, en polo de atracción de la burguesía barcelonesa, que encontraba aquí un ambiente tranquilo y agradable para pasar el verano. El gran ensanche de veraneo, lleno de grandes torres burguesas, tiene en el Paseo su eje central.

Comenzado en 1878 y con más de un kilómetro de longitud, hoy en día el Paseo es el lugar ideal para dar un paseo tranquilamente y zambullirse de lleno en el mundo relajado y lleno de lujos de la burguesía de hace 100 años. Y al mismo tiempo es el gran ejemplo de la transformación de los espacios rurales históricos en nuevos espacios urbanizados, que responden a necesidades sociales y económicas muy diferentes.

Can Raspall

El edificio de Can Raspall es una magnífica construcción modernista y la primera obra del arquitecto Manuel J. Raspall.

Se trataba de una casa medieval, cuna de la madre del arquitecto, que Raspall transformó en lo que es ahora.

Hoy es un edificio público del que se puede visitar la planta baja, con su sala noble, y con una exposición permanente titulada «Manuel J. Raspall y el Modernismo: dibujando la Garriga». Está unido a su edificio vecino, Can Mayol, obra novecentista del mismo arquitecto.

Su horario de apertura es de lunes a viernes de 9 a 13h y de lunes a jueves también de 16 a 20h